Corazón de oro

Hace muchos años, cuando aún no se conocían muchas de las cosas que hoy en día tenemos, un grupo de investigadores de una de las civilizaciones más avanzadas que existían en aquella época, descubrieron una cueva llena de tesoros. Todos aquellos tesoros (monedas, objetos decorativos, joyas...), estaban hechos de materiales que ellos ya conocían (plata, bronce, cobre, vidrio...), pero había uno de aquellos maravillosos objetos que era diferente. Estaba hecho de un material totalmente desconocido para ellos. Este tenía forma de corazón y su tamaño era parecido al del puño de una mano. La pieza la llevaron al museo más importante que existía. Allí el precioso corazón se conservó durante muuuchos años y fue observado por millones de personas que se desplazaban hasta la ciudad para verlo. Todo fue así hasta que un día por razones de negocios, decidieron donarlo a otro museo situado a gran distancia y para ello, hubo que trasladarlo en barco, con tan mala fortuna de que en el viaje, el barco tubo un accidente y se hundió en el mar. Todos los pasajeros que iban a bordo murieron y del corazón con aquel extraño color amarillo brillante no volvieron a saber nada................................................................

............................................................................................PERO yo os puedo asegurar lo que pasó. El delicado objeto cayó al agua y esta, con su poder disolvente, lo deshizo y lo transformó en miles de millones de partículas con aquel mismo color, que se infiltraron en la tierra. Aquellos granitos empezaron a crecer y a formar más granos. Estos son los que hoy nosotros conocemos como oro. Por eso cada vez que veamos una pieza de oro , tenemos que pensar que es un pequeño pedacito de aquel gran corazón.

EL TOBOGAN SECRETO

(esta historia me la inventé hace tiempo, cuando era más pequeña, pero ahora al pasarla al orde le he cambiado algunas cosas ^^, espero que os guste, puede que sea un poco infantil, pero... )

EL TOBOGAN SECRETO

Hace mucho tiempo nacieron una niña y un niño que eran hermanos. La niña se llamaba Alicia y el niño Juan. Cuando cumplieron 5 años, su madre les dejó ir a jugar al bosque. Fueron al bosque, pero de repente empezó a llover, así que los 2 hermanos corrieron a buscar refugio. Cuando dejó de llover estaban perdidos en medio de una gran espesura de arboles, andaron intentando buscar el camino de vuelta a su casa, pero no lo encontraron. De repente vieron un tobogán secreto, que solo habían visto ellos dos. Se quedaron asombrados al ver el tobogán, era de color rojo y tenía siete escaleras, que al subir sonaban las notas: do, re, mi, fa, sol, la, si. Entonces se deslizaron por él y ocurrió una cosa maravillosa. El deseo de los dos era volver a casa y como el tobogán hacia realidad los deseos del que se deslizara por el, al poco rato ¡encontraron el camino de vuelta a casa! Estaban muy contentos. Cuando llegaron a su casa su madre estaba preocupadísima y muy angustiada. Los niños le contaron todo lo que había sucedido, así que su madre llamó a toda la gente del pueblo para ir al bosque a comprobar si lo que habían dicho era verdad. Los dos hermanos guiaron a la gente hasta el lugar donde estaba el tobogán y todos se quedaron pasmados al verlo. Nadie se atrevió a decir nada, así que una mujer mayor decidió deslizarse la primera por el tobogán. Pese a sus 70 años, la mujer se las apañó para subir las siete escaleritas y deslizarse por el tobogán. Cuando puso los pies en el suelo, en sus manos apareció una tetera que era lo que la mujer deseaba tener. Toda la gente del pueblo vio con sus propios ojos lo que acababa de pasar así que se animaron a subir al tobogán. Uno por uno se fueron deslizando y obteniendo sus deseos. Cuando todos estuvieron contentos volvieron al pueblo cargados con las cosas que habían deseado: electrodomésticos, balones, ropa... y así fue como la gente de aquel pueblo vivió feliz toda la vida, gracias al tobogán que habían descubierto Alicia y Juan.